Hay personas para quienes la vida resulta una batalla por el control de la dispersión, la pérdida de energía, la entropía en términos físicos; personas que pelean por una existencia más cristalizada, menos gaseosa.
O buscar refugio dentro del refugio: los chicos de Living Cube, en Suiza, parecen modernos y viajeros, seguro que están acostumbrados a colonizar territorios inhóspitos y conocen la necesidad de encontrar un “lugar”.
Proponen y venden una solución rápida para crear la sensación de asentamiento, una especie de casita para instalar dentro de las casas, donde reunir y construir de forma sencilla nuestro microcosmos.
Un útero donde trabajar, reposar, meditar… celebrar la ceremonia del té; con su escalera interior y todo, porque como decía nuestro profesor en la escuela: sin doble altura no hay arquitectura.
¿Y por qué no todo junto? Baño, cocina, cama y armario: Cubitat es un prototipo de la compañía canadiense Urban Capital en colaboración con el diseñador italiano Luca Nichetto, que reúne todo eso en un cubo de 3 metros de lado.
De momento es un poco feo y sus dimensiones como para ser instalado en un gimnasio pero ya tenemos el concepto, ahora es cuestión de trabajar.
Si para Le Corbusier la casa era la máquina de vivir, el estuche de la vida, estos cajones podrían llevar la vida a cualquier espacio que habitaran: el cajón de las necesidades de la vida, la vivienda en una píldora.
Este mismo concepto de “pastilla contenedor” hace años lo vi desarrollado en un manga japonés y en una serie televisiva japonesa .
Otro modelo de dormitorio “cajón”: http://design-milk.com/z-box-by-dan-hisel/
todo organizado por cajones, Atelierhouse en Bolzano http://www.livinginashoebox.com/the-atelier-house-by-harry-thaler/
solución holandesa para ocupar sin casi tocar http://www.dezeen.com/2016/03/09/modular-kitchen-bathroom-unit-convert-abandoned-buildings-into-homes-kraaijvanger-rotterdam-netherlands/