Yolanda R. Pila vive y trabaja en la que fuera casa de sus abuelos en un pueblo de Madrid, tras convertir sus 53 m² en un único espacio mutante que se va adaptando a las necesidades.
Para esta operación tan poco convencional requirió los servicios del estudio de arquitectura PKMN, quienes colgaron su hogar, excepto baño y cocina, en tres “muros mueble” que se deslizan a lo largo de unos carriles industriales en el techo.
Una solución que profundiza en las propuestas de los conocidos apartamentos de Gary Chang y Graham Hill y del prototipo “barcode room” de Studio01.
A Yolanda le aconsejaron sus amigos que optara por la solución de toda la vida, la del supuesto lujo de las muchas habitaciones, pero ella sintió con fuerza la llamada de un espacio mucho más estimulante, incluso costando algo más; una solución que se adaptara a sus necesidades cambiantes y a su imaginación de diseñadora gráfica y comunicadora.
Quiso probar, metió sus pertenencias en los 13 m³ de los muros mueble colgantes deslizantes y, a juzgar por lo que nos cuenta, está disfrutando la experiencia de su “casa manifiesto”.
Vídeo presentación del proyecto de PKMN.
Reportaje de Kirsten Dirksen.
Como dice Carmelo Rodríguez, arquitecto de PKMN, se puede hablar de “un drama de la vivienda española: que la gente vive mucho peor porque hay habitaciones vacías”.
En esta casa nunca hay habitaciones vacías, siempre hay 53 m² disponibles.
La idea en principio parece interesante pero, personalmente, hubiera dispuesto los módulos de almacenamiento adosados de manera fija a las paredes perimetrales y hubiera dejado todo el espacio libre. Así, cuando quisiera dormir desplegaría la cama pero no tendría necesidad de recoger previamente la mesa de la cena para poder empujar el módulo-dormitorio y cuando quisiera usar el vestidor no tendría que estar plegando la cama para poder desplazar el módulo de armarios…. etc….
Por experiencia personal sé que todo ese trasiego de tener que recoger una cosa para poder hacer otra acaba siendo un auténtico peñazo.
Hubiera ubicado en un extremo la cocina junto al baño, convenientemente escamoteada tras unos paneles deslizantes que me permitieran ocultarla si hay visitas o incorporarla al gran espacio central si tengo una cena con amigos. Pero nada más.
Francamente, el concepto de las cosas escamoteables y los paneles deslizantes lo veo fantástico, pero colocar los tres módulos deslizantes enmedio del espacio me parece una faena que te obliga a estar en permanente trasiego.
Pensamos que es muy ingenioso y practico. Especialmente para personas que
tengan espacio reducido. Tal vez nuestra hija
De eso se trata, de descubrir que hay más opciones para disfrutar plenamente los espacios reducidos.
la casa de Yolanda Pila en The Guardian http://www.theguardian.com/sustainable-business/2015/feb/03/sustainable-home-upcycled-eco-friendly